Todo el tiempo y en cualquier lugar
Espacio ignominio de un admirador ferviente de la admiración hacia el fervor. Dueño de una cuenta offshore de chipá en Curuzú Cuatiá. Campeón interprovincial 2010 en lanzamiento de personas de talla baja en mocasines. Miembro fundador del club de fans del empeine de Teté Coustarot. Siempre a contramano, como la Rosalía
La persistencia de Kerner
![La persistencia de Kerner](http://4.bp.blogspot.com/-UZRGtlOKEZs/Vh2FllfGAVI/AAAAAAAAALg/Wvg1pLlPHYE/s1600-r/BWUPinkCMAAh7Xq.jpg)
- La persistencia de *KERNER* -
viernes, 6 de mayo de 2016
miércoles, 17 de febrero de 2016
El gran José Martí
A veces las lecturas dejan un estado de perplejidad en el que sólo se puede admirar y repetir eso mismo que marca a fuego lo más esencial del espíritu humano, que a pesar de no parecer tener (por eso de que los colorados... etcétera); creo que tengo...
Y precisamente eso fue lo que me pasó cuando me encontré con este artículo del pensador cubano en mención.
Así que sin más, como quién pasa a dejarle en bici el diario a la señora que a las 7:55 de la mañana de un domingo se encuentra parada en la puerta, con las chinelas puestas y con algún comentario aludiendo a los fenómenos climatológicos, aquí les dejó el artículo "Maestros ambulantes" y me retiro a todo pedal.
"Sólo los necios hablan de desdichas, o los egoístas. La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad. El que la busque en otra parte, no la hallará: que después de haber gustado todas las copas de la vida, sólo en ésas se encuentra sabor. —Es leyenda de tierras de Hispanoamérica que en el fondo de las tazas antiguas estaba pintado un Cristo, por lo que cuando apuran una, dicen: "¡Hasta verte, Cristo mío!" ¡Pues en el fondo de aquellas copas se abre un ciclo sereno, fragante, interminable, rebosante de ternura!
Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.
Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno.
Y el único camino abierto a la prosperidad constante y fácil es el de conocer, cultivar y aprovechar los elementos inagotables e infatigables de la naturaleza. La naturaleza no tiene celos, como los hombres. No tiene odios, ni miedo como los hombres. No cierra el paso a nadie, porque no teme de nadie. Los hombres siempre necesitarán de los productos de la naturaleza. Y como en cada región sólo se dan determinados productos, siempre se mantendrá su cambio activo, que asegura a todos los pueblos la comodidad y la riqueza."
Los saluda muy atentamente, el Crates de Arroyo Ludueña
martes, 29 de diciembre de 2015
El Principito no tiene fecha de caducidad, ¡caretitas!
Fragmento del libro de Antoine de Saint-Exupéry que me pegó más que Krupoviesa a Montenegro
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vío nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -díjo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sól. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zoro- he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.
domingo, 5 de abril de 2015
Un Señor Puuuueeeemaaaaa
Hoy es algo cortina la entrada que voy a hacer, casi como un puntapié de porcino (cuac).
La cuestión es que el otro día leyendo por la internéte me encontré con Vicente Huidobro, para el que no lo conoce aún es un poeta chileno con obras muy interesantes, al menos para mí.
Y lo que me pasó es que cuando leí 'Balada de lo que no vuelve', me gustó tanto que pensé en hacer una entrada en el blog para compartirlo.Y bueno, a eso se debe la entrada y la brevedad de la misma.
Balada de lo que no vuelve Vicente Huidobro | |
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Y como una especie de bonus track voy a dejar esta frase suya que me gusta mucho y que trato de llevarla a la práctica:
"Si no hiciera una locura al año... me volvería loco"
Sin más, los saluda atentamente
Zenón de Oroño y Córdoba
viernes, 23 de enero de 2015
Los medios de comunicación me vuelan la mente ♪
¡Sí! ¡y un día volví! Como Alf, como Perón, como Aimar, como Locomia, como Obligado *aah no, ese no*
Para todos aquellos que me creían hundido en las espesas tinieblas del inframundo de Hades (no me gusta porque tiene soja), o simplemente hibernando del mundo blogger (sí, soy así, hablo en difícil); paso a contarles que no estaba muerto, estaba de parranda (?).
Bueh, dejando la pavada de lado, y fuera de lo que es mi vida personal, a pesar de que todos quieran escucharla -of course-, hoy vamos a tocar un tema un tanto controversial (como suelo hacerlo yo que soy re picante).
El tema en cuestión es como de repente, un día, de un momento a otro, un simple canal de información, desde un medio de comunicación, instaura un tema y tooooodaa la sociedad habla de ello hasta el hartazgo o hasta quedar dado vuelta, haciendo la vertical en medias y boxer (bombachudo caso de las féminas *termino Silviosoldanesco*), y tocando sensualmente un póster de Lidia Catalano (Googleenla y después vengan de a uno si no creen que es la doncella más bella de la galaxia, ¡Ignorantes!).
♥LIDIA, tu risa e' la magia de lo' rockanrole'!♥
El tema en cuestión es como de repente, un día, de un momento a otro, un simple canal de información, desde un medio de comunicación, instaura un tema y tooooodaa la sociedad habla de ello hasta el hartazgo o hasta quedar dado vuelta, haciendo la vertical en medias y boxer (bombachudo caso de las féminas *termino Silviosoldanesco*), y tocando sensualmente un póster de Lidia Catalano (Googleenla y después vengan de a uno si no creen que es la doncella más bella de la galaxia, ¡Ignorantes!).
La cuestión es que nuestros temas de conversación, con los cuáles nos indignamos, alegramos, acongojamos, etcétera, nos los va imponiendo Santo Biasatti o Pepe Gil Vidal (nombre para tomar en serio si los hay).
Entonces mañana salimos a la calle y todos hablamos de cómo le fracturaron el tabique en un corner a Caramelito, de ahí pasamos a como duele vivir sin Chespirito, despues simplemente de cómo matan a sangre fría hoy en día, hasta terminar comentando el video del cachorro que todos los días, a las 20:00, mira Telenoche y se clava un sanguche de mortadela con una copita de moscato tibio.
En fin, todo esto visto desde mi ciudad, me hace querer irme a acampar 25 años a Realicó y vivir comiendo raíces.
Algo así ---->
Algo que no pretendo ocultar es mi desagrado hacia las grandes urbes. No es que me haya vuelto un Aristóteles siglo XXI, pero es un pensamiento constante y muy presente en mi ser (citrus).
*¡SSSSIIIIII MAAAMAAA!, ¡DESCUBRÍ CÓMO PONER IMÁGENES ACÁ!*
Para finalizar, quiero sugerir una simple tarea hogareña cotidiana. Se trata de, sencillamente no ver el noticiero, la repetición del noticiero, la trasnoche del noticiero, ver qué dice el club de fans de el conductor del noticiero; y dejar que la vida nos lleve un poco hacia la incertidumbre de lo que sucede a cada instante, segundo a segundo. Hasta que venga el portero de áquel edificio *señala un lavarropas como si fuese el Chateau Libertador*, nos diga que Cavenaghi hizo un gol de pinchila y encima olímpico; y que Mújica donó un fémur a un nene porque se cayó de un tobogán en Paysandú.
Bueno, después de tamaña revelación [este blog es la meca de la sabiduria, y lo digo yo que soy re pistola *
*], los dejo en paz, para que procesen estas verdades incontenibles y lleven a la práctica mis enseñanzas (¡paraaaa! ¡yisus!).
Y de paso, ya que estamo' (diría un rosarino), les dejo un tema bien arriba pa' despedirme:
Y uno más de una banda que me vuela el marulo:
Bueno, después de tamaña revelación [este blog es la meca de la sabiduria, y lo digo yo que soy re pistola *
*], los dejo en paz, para que procesen estas verdades incontenibles y lleven a la práctica mis enseñanzas (¡paraaaa! ¡yisus!).
Y de paso, ya que estamo' (diría un rosarino), les dejo un tema bien arriba pa' despedirme:
Y uno más de una banda que me vuela el marulo:
Sin más, los saluda atentamente
Crates de la cuenca del Saladillo
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