La persistencia de Kerner

La persistencia de Kerner
- La persistencia de *KERNER* -

viernes, 18 de abril de 2014

Grandes preguntas que se hace la humanidad (o sea yo)

En el día hoy voy a intentar pasar en limpio y detallar lo más posible, al punto de retorcerse en el piso de la incertidumbre, esas preguntas claves para la sociedad, aquellas que la respuesta podría significar un cambio drástico en nuestras vulgares y mundanas vidas.


De esta manera, usted llegará a tener un amplio panorama de la problemática actual, podrá develar qué es aquello que las grandes masas se preguntan, sus incertidumbres.

Las respuestas, que lejos están de mi alcance, quedarán como tarea pendiente para vuestra humanidad. 

Porque en la vida no hay nada que más nos acerque a lo verdadero que estar constantemente interrogante, deseoso de descubrir lo nuevo, dudando siempre de todo aquello que ya considerábamos cierto.

Después de tamaño análisis filosófico, paso a dejarles lo mencionado así como quien se va silbando bajito, hasta una próxima entrega de este noticiero de sucesos e interrogantes cotidianos *Bueh*


Son 10 en total, y aquí están, éstas son:


1) ¿Cuándo se dignará el Servicio Meteorológico Nacional a reconocer que en realidad no se sabe un choto que va suceder dentro de 4 minutos con el clima?


Ésta incógnita encabeza la lista porque es la que más escozor causa en una sociedad cansada de que le digan que se espera una tormenta de Mariano Closses para dentro de 1 hora, y que como meros corderos que son llevados al corral, hacemos caso al pie de la letra, y salimos con nuestros paraguas de Elton John a enfrentar raudamente la tormenta. Y al cabo de 2 horas nos encontramos sudando más que Jacobo Winograd con ataque de nervios, y con un paraguas en la mano, a lo cual la gente nos mira como si fuéramos afroperuanos en el centro de Leipzig.
Basta de Fernandos Cofenssores diciéndonos jocosamente que nos pongamos el sobretodo en febrero porque ingreso una corriente de aire frío de Mozambique hoy a las 3:57 AM, hora en que claramente nadie se va a poner a ver como un forro que tal puede estar el tiempo al otro día.





2) ¿Dónde guardará el queso Mirtha Legrand en su Eslabón de Lujo?; y ¿dónde la manteca?.


Poco hace falta aclarar de esta gran pregunta que se hace toda la población. Solamente resta que la señora de los almuerzos nos otorgue el elixir de la sabiduría respondiendo este interrogante que nos desvela a diario. Igual, a mi me gustaría más saber cuál es el punto a la hora de batir las claras, según la señora.




3) ¿Dónde guarda Alejandro Apo su manual del desagrado?


Y he aquí otro gran enigma sin respuesta aún. Al oír su voz tan armoniosa uno imagina escuchar las más maravillosas palabras, y que nos deleite con íncreibles poesías. Sin embargo nos atormenta con inexactas presunciones futbolísticas y agrede nuestra simpatía hacia ver un partido de este deporte por TV. A tal punto que ya hay una frase popular dando vueltas en el corazon de las urbes que dice "Escuchar a Apo explicar la ley del offside es como mear el toma corriente". Y vean ustedes con que grandeza analiza la situación esta frase. Porque cuando uno va a mear el toma corriente, ya se espera lo peor, y lo mismo sucede cuando uno ve que el señor Alejandro se dispone a explicarnos porque el último defensor habilitó con la nalga derecha al delantero que acaba de convertir un gol.





4) ¿Por qué el hombre, llegada cierta edad, opta por teñirse su cabellera y que ésta quede como espantapájaros pintado por nene de 4 años?


Este sin lugar a dudas, es un tema que ofrece mucha tela para cortar (dijo el sastre de el gordo valor).
Uno ya empieza a temer desde joven que en algún momento de la adultez mayor, lo ataque alguna especie de demencia, que lo lleve a hacer cosa semejante.
Lo cierto es que el pelo del hombre mayor, al parecer, sólo toma algunos colores, generalmente el naranja óxido, el amarillo yema o el violeta remolacha. Lo cual genera una verdadera repulsión a los ojos.
Hay que reconocer y aclarar que cada uno tiene derecho a hacer lo que le plazca con su vida.
Pero los derechos de uno terminan en dónde empiezan los de los demás.
Y en casos así, se debería actuar en consecuencia, ya que estas situaciones afectan la salud visual de todo el resto de los mortales.







5) ¿Existe alguna sensación peor que el aire caliente en la cara de la calefacción del auto?


Podríamos hablar horas acerca de esta pregunta, obviamente sin llegar a ningún puerto.
Lo que sí puedo acotar, es que para todos aquellos cavernícolas que no sepan, hay una palanquita o ruedita o lo que mierda sea que tenga según el modelo del auto, que sirve para que el aire salga por otros lugares mejores, que te evitan odiar al que se le ocurre poner la calefacción en un auto, que ya de por sí esta todo cerrado, destilando calor humano y lo único que le resta para hacer peor la situación, es que el gordo que va en el asiento de atrás deje fluir un gas al ambiente.





6) ¿Se puede ser feliz sin hacer yoga?


Hemos recibido centenares de cartas de nuestros lectores (si si, claro) haciéndonos esta misma pregunta, a lo cual, lo que tengo para responderles es que no lo sé. Evidentemente no existe un felizometro, y asimismo hay gente que encuentra la felicidad en diferentes lugares, objetos, sentimientos, etcétera, que otros. 
Entonces lo que me resta concluir es que, no se nada sobre el yoga como para decirles háganlo o no lo hagan jamas.
Pero si les puedo decir que yo, particularmente, soy feliz haciéndome todos los viernes nebulizaciones con yogur (y me lo dijo Pancho Ibañez: "¡no sabes como pega el l-casei defensis a las 7 AM!").







7) ¿Por qué la gente cuando sale a comer afuera se pide una milanesa con fritas?


Y aquí tenemos otro gran enigma social actual. En primer lugar, par dar argumento a mi opinión, debo mencionar para aquellos ilusos que por causas de la vida no se hayan enterado, que el aceite con el que fríen en el %99.99 de los restaurantes tiene más kilómetros que la ruta 40, y seguramente la última vez que lo cambiaron fue más o menos allá por el derrocamiento de Illia.
Imagino, además, que muy pocas personas no deben comer milanesas o papas fritas en sus hogares como para ir a un restaurante a pedir eso, y aunque así fuese, no se entiende igual. Porque no es un plato en el cual puedas distinguir muchos sabores. Y también podemos agregar, que no existe persona que diga "¡¡podría comé' essssto to' lo' díasss!!" y que lo lleve a la realidad, sin agobiarse al segundo día y volver a la dieta omnívora y rutinaria.
Por lo tanto y en conclusión, al menos para quién les habla, esta será una incógnita irresoluble.
Así que posiblemente siga golpeándome el parietal izquierdo contra la mesada hasta que me auto-provoque una fractura de cráneo con perdida de masa encefálica.
Y ojalá algún día, para la alegría de nuestros corazones, erradiquemos de una vez por todas la milanga de las cartas restaurantiles (?) y que pasen a formar parte, solamente, de el legendario "Menú infantil".







8) ¿Qué fue de la obra de la legendaria banda de cumbia filosófica "A-Marx Azul"?


Sucedió en aquellas gloriosas épocas de descontrol, post-resacas y reflexión, en ese orden, que la gente (yo) comenzó a preguntarse si era real o si tan sólo era una figura mitológica que formaba parte del imaginario social. Nunca se ha podido develar semejante misterio.
Y es por eso que muchos argumentan falacias, hablando y despotricando contra aquellos a los que aún les resuena en sus oídos la entrañable y gloriosa canción que decía: "es que este amor es azul, como el Marx azul", y en la que luego el cantante manifestaba su absoluto rechazo a la propuesta que su novia le había hecho de festejar el día de San Valentín en un parripollo de Lanús.
La banda abordaba una temática confusa, ya que por un lado se refería a las sociedades de consumo y su alienación de la realidad. Y por el otro lado hablaba del atractivo trasero que poseía la repositora de supermercados Vea.
El misterio probablemente nunca se logre develar, pero los que aún sentimos sus melodías y las murmuramos en silencio, sabemos que una parte de nuestro corazón nos asegura su existencia.







9) ¿Que sucedería si a Guillermo Andino se lo tragara un agujero negro o lo abduciese un OVNI?


Seguramente muchos se preguntaran esto, así como muchos también se responderán a si mismos "nada, ¿que va a pasa'?".
Lo cierto es que probablemente el mundo seguiría igual, solamente que desde ese momento en adelante, cuando alguien sintonice el noticiero, lo recibirá y lo informará una persona mucho más agradable, amable y simpática.
Es por eso que esta pregunta, a pesar de ser tan masiva, si tiene una supuesta solución y además a pocos les importa si Guillermo Andino se hace Hare Krishna o si pone un puesto de viseras en La Salada.
Solamente la incluí por su masividad y porque el señor Andino es, a decir verdad, bastante detestable.







10) ¿Hasta cuando van a tratar de hacer canciones copadas para el mundial?


Ya es vox populi que desde el mundial de Italia '90 no sale una canción medianamente hit, que pegue en la sociedad y que repercuta en nuestra vida cotidiana al punto de cantarla hasta cuando nos lavamos las patas con sal gruesa.
Y a decir verdad, tampoco se recuerda que haya habido otra canción mundialista exitosa, que sea anterior. Es decir, que debido al éxito que genero "Un'estate Italiana" nos tuvimos que acostumbrar a que, en cada mundial siguiente, surgiera algún oportunista a querer "hacer" algo similar a una canción para llenar el bolsillito e ir 3 meses a veranear a San Clemente del Tuyu.
Solamente haría una excepción con el tema de Alfredo Casero, que a mi particularmente me gustó. Pero la realidad indica que en ese mundial (Korea-Japón 2002) la canción oficial fue Boom! de Anastacia, que al escucharla te hace querer degollarte con una galletita Express. Por lo tanto, ese tema se utilizo sólo en Argentina y no ingresaría en la lista de canción oficial de mundial.
Y así entonces, ya en 2014 año mundialista, seguimos teniendo esperanzas de que aparezca algún improvisado y haga un tema que quede en la historia, lo cual es prácticamente como creer en que los Redondos se vuelvan a juntar.






Y así doy por concluido este delivery de saber que espero hayan recibido con júbilo. De ahora en adelante, por lo menos sabremos que la gente irá mucho más feliz por la calle ya que al develar estos inmensos misterios, seguramente les he resuelto la vida, o al menos parte de ella.


Sin más, los saluda atentamente

Erasmo de Hurlingham